UNIDAD INDEPENDENCIA

La Unidad Independencia, más allá de su inminente valor arquitectónico, artístico o urbano, inherente a la visión social con la que fue proyectado, representa un punto de resistencia actual al modelo dominante de ciudad global, homogenizada, sin ciudadanía. Mirar este proyecto es observarlo como bastión de la diversidad, de la vida social y también como una potente renuncia a la idea ya codificada de veneración absoluta al poder del mercado, si se quiere precisar podría hablarse del tema de la vivienda, pero no solo de él.

En este proyecto que enfrenta sus desafíos a través de su propio éxito, es posible ver la muralla infranqueable de la ciudad queriendo desbordarse y engullir lo poco que queda de un espacio que permanece en el tiempo, pero sobre todo en el imaginario colectivo de lo que un día fue la promesa de un mejor futuro y que hoy es un concepto aún más difuso o ambiguo. Lejano.

La pléyade de nombres reconocidos que la hicieron posible y célebre va desde el ex presidente de México, Adolfo López Mateos hasta Jon F. Kennedy, pasando por sus creadores encabezados por Alejandro Prieto y el arte de Luís Ortiz Monasterio, Federico Cantú Garza y Francisco Eppens Helguera. Sus habitantes, todos anónimos, también lo son.